Mi primera réflex.
A menudo, el camino fotográfico recorrido por los amantes de la fotografía tiene paradas comunes para todos, estos "nodos" afectan a la forma en que percibimos la fotografía, actuando como puntos de ruptura, y nos permiten cambiar el modo en que experimentamos este arte. Así, y por regla general, el principiante que compra su primera réflex, está totalmente inmerso en el manejo de la cámara y sus funcionalidades sin prestar atención incluso a lo que aparece en su pantalla después de disparar.
Luego de un tiempo mas o menos corto dependiendo de la capacidad de aprendizaje, un poco de práctica y muchos familiares que posan sonrientes; el principiante empieza a familiarizarse con su equipo y gradualmente va sintiendo la necesidad de abandonar el nido de la seguridad que le da el modo automático, dejando lugar a lo que suele ser el siguiente paso lógico:
Para qué sirven todas estas letras y botones?
Una vez que el polluelo abandona la seguridad y el conformismo de mamá "auto", se ve en la necesidad de volar al área de los modos semi-automáticos. Una vez lanzados, se topan con los enemigos naturales de todo polluelo: El Diafragma, La Velocidad de Obturación y La Sensibilidad ISO (todo esto lo abordaremos en futuros posts, pero hoy sólo lo mencionaremos).
En este punto, la pregunta más común que todos nos hemos hecho alguna vez es: ¿para qué demonios me habré comprado una réflex?
La respuesta a esta pregunta está justo en el centro de la siguiente parada, y está relacionada con lo que esperamos de la fotografía. Queremos expresarnos? Documentar? Presumir de cámara (sí sí, existen de estos)? Vivir de este arte? Divertirnos? Explorar? Etc, etc.
Y es que dependiendo de lo que busquemos, daremos el siguiente paso en la evolución como fotógrafo o no. Hay personas que nunca disparan en modo Manual, y otras que nunca han querido hacerlo en Automático (un servidor recomienda encarecidamente la segunda opción, puesto que será la que mas lejos os llevará).
Asumiendo que el pequeño pajarito decidió volar a zonas inseguras, diremos que volando volando, de a poco se fue enterando. Digo esto, porque cuando pones el pie dentro de esta etapa fotográfica, el mundo se abre ante ti y un sinfín de elementos, conceptos interrelacionados aparecen en escena desafiando tu coraje a cada paso.
Las posibilidades de los modos semi-automáticos
Continuará...
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